En una decisión audaz y posiblemente transformadora, los Buffalo Bills han puesto sus fichas en un atleta que trae consigo una historia única, pero sin experiencia directa en el fútbol americano. Travis Clayton, un exjugador de rugby del Reino Unido, ha sido seleccionado en el draft de la NFL, a pesar de nunca haber jugado un solo partido de este deporte. Esta estrategia, aunque arriesgada, no es del todo sin precedentes, con ejemplos pasados que muestran tanto fracasos como éxitos espectaculares en transiciones similares.
El salto a la NFL sin experiencia en fútbol americano.
La transición de deportistas de rugby a fútbol americano ha sido mixta en el pasado. Figuras como Jarryd Hayne y Christian Wade intentaron hacer el cambio, pero no lograron sostener carreras prolongadas en la NFL. Sin embargo, este año, Louis Rees-Zammit también hará el intento con los Kansas City Chiefs, siguiendo un camino reciente de cambios deportivos.
Por otro lado, existen historias de éxito como la de Jordan Mailata, quien se ha convertido en uno de los tackles ofensivos más destacados de la NFL, consolidando su posición con los Philadelphia Eagles después de también provenir del rugby. Inspirados por este ejemplo, los Buffalo Bills seleccionaron a Clayton con la esperanza de que emule o incluso supere el impacto de Mailata.
Un jugador excepcional en busca de hacer historia.
Con la selección número 221 en general y la primera selección de la séptima ronda, los Bills apostaron por Clayton, proveniente de Basingstoke, Inglaterra. Él es uno de los 16 jugadores del programa International Player Pathway de este año, una iniciativa de la NFL diseñada para integrar talentos globales en la liga.
Clayton, con una estatura impresionante de 6 pies y 7 pulgadas (2 metros) y un peso de 303 libras (137 kg), además de una velocidad destacable para su tamaño (corre las 40 yardas en 4,79 segundos), tiene características físicas que podrían traducirse exitosamente al fútbol americano. Brandon Beane, el gerente general de los Bills, destacó sus medidas físicas como excepcionales. Clayton ha jugado para el club de rugby de Basingstoke, que compite en la División Hampshire de los Condados 2, el octavo nivel del rugby inglés.
Aunque carece de experiencia en fútbol americano, Clayton cree que su tiempo en el rugby le proporcionará una base sólida para su transición. La clave para su éxito en la NFL será su capacidad de adaptación y el apoyo que reciba del equipo para desarrollar sus habilidades en un deporte completamente nuevo.
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