En un partido que será recordado tanto por su alta calidad de juego como por la controversia arbitral, Stefanos Tsitsipas se impuso a Jannik Sinner en las semifinales del Masters 1000 de Montecarlo. El encuentro, que tuvo lugar el pasado viernes, culminó con un marcador de 6-4, 3-6, 6-4 a favor del griego después de más de dos horas y media de intensa batalla.
Victoria marcada por la controversia y error arbitral.
Más allá del excelente nivel que mostró el griego para dejar en el camino al mejor tenista del momento en el circuito, hubo una jugada puntual que despertó mucha polémica porque podría haber inclinado el partido en favor de Sinner en el definitorio tercer set, sobre todo teniendo que ante la extrema paridad cualquier detalle podía inclinar la balanza para un lado u otro.
La tensión alcanzó su punto máximo en el tercer set, cuando Tsitsipas sacaba 1-3 y enfrentaba un punto de quiebre. Un tiro del griego fue claramente fuera, pero la jueza de silla inicialmente no lo vio así, lo que permitió que el juego continuara. Aunque el punto se revisó y se repitió, el daño ya estaba hecho, y Tsitsipas logró mantener su servicio, cambiando el impulso del partido. Este incidente ha despertado un gran debate en el mundo del tenis sobre la necesidad de mejoras en el sistema de arbitraje.
Jannik Sinner, que venía de un impresionante año con victorias en el Abierto de Australia y el Masters de Miami, mostró signos de problemas físicos poco después del incidente arbitral. El italiano comenzó a sufrir molestias en su pierna derecha, lo que afectó visiblemente su movilidad y rendimiento en la cancha. A pesar de recibir asistencia médica, Sinner no pudo recuperar su nivel y eventualmente cedió su servicio, permitiendo que Tsitsipas empatara el partido y posteriormente se llevara la victoria.
Duelo cargado de drama anticipa Final vibrante.
Con esta victoria, Tsitsipas avanza a la final de un torneo que ya ha conquistado en dos ocasiones anteriores, en 2021 y 2022. El griego enfrentará al ganador del partido entre el número uno del mundo, Novak Djokovic, y el noruego Casper Ruud, prometiendo otra emocionante batalla por el título en uno de los torneos más prestigiosos del circuito. A pesar de su derrota, Sinner ha demostrado ser uno de los jugadores más formidables en el circuito, alcanzando las semifinales en Montecarlo por segundo año consecutivo. Sin embargo, sigue siendo una asignatura pendiente para el italiano, quien busca avanzar aún más en futuros torneos.
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