Este domingo, Stefanos Tsitsipas se alzó con el título del Masters 1000 de Montecarlo, marcando su triunfo como tricampeón en uno de los torneos más prestigiosos del circuito ATP. En una final que dominó de principio a fin, Tsitsipas derrotó a Casper Ruud con un contundente 6-1, 6-4, cortando una sequía de nueve meses sin títulos y consiguiendo su tercer trofeo en Masters 1000, todos ganados en este emblemático torneo.
Dominante victoria sobre Ruud y regreso al top 10.
Durante el torneo, Tsitsipas mostró una forma impresionante, derrotando a adversarios de renombre como Laslo Djere, el argentino Tomás Etcheverry, Alexander Zverev, Karen Khachanov y Jannik Sinner, este último campeón del Abierto de Australia y quien había sufrido apenas su segunda derrota del año antes de caer ante Tsitsipas en las semifinales.
El encuentro contra Ruud no dejó lugar a dudas sobre el dominio del griego. El partido, que comenzó con Tsitsipas rompiendo el servicio de Ruud para adelantarse 3-1, se definió rápidamente gracias a la sólida actuación de Tsitsipas, que no dejó respiro a su adversario. El primer set fue un monólogo del griego, que cerró con un 6-1. En el segundo set, Ruud intentó reaccionar y logró presionar más, pero las oportunidades de quiebre no fueron convertidas debido a la resiliencia y el juego impecable de Tsitsipas.
El partido culminó con Tsitsipas aprovechando su primer punto de partido con un winner que reflejó su confianza y el nivel excepcional que mostró durante el torneo. Esta victoria no solo significó su primer título del año, sino también el undécimo de su carrera, destacando entre ellos los tres Masters 1000 en Montecarlo y el ATP Finals de 2019. Con este triunfo, Tsitsipas no solo vuelve a la élite del tenis mundial al entrar en el top ten, sino que también iguala su historial contra Ruud a dos victorias cada uno.
La final de Montecarlo, además, sirvió como un preludio emocionante de lo que podrían ofrecer ambos jugadores en el próximo Roland Garros, donde ambos han sido finalistas. La victoria de Tsitsipas en Montecarlo es un claro indicio de su capacidad para competir al más alto nivel en superficies de arcilla, reforzando su estatus como uno de los favoritos para el segundo Grand Slam de la temporada.
Un nuevo título para el maestro de la arcilla.
El regreso de Tsitsipas al top ten es testimonio de su constante evolución y adaptabilidad. Su victoria en Montecarlo no solo es un hito en su carrera, sino también un mensaje al mundo del tenis sobre su regreso a la forma que lo llevó a ser uno de los jugadores más temidos en el circuito.
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