Los Saraperos de Saltillo se llevaron la victoria 7-3 sobre los Diablos Rojos del México en el último juego de la temporada regular, barriéndolos en su propia casa, el estadio Alfredo Harp Helú. Ambos equipos ya estaban calificados para los playoffs, y este juego era más un trámite burocrático que una gesta.
Este juego se llevó a cabo después de un partido extremadamente largo el día anterior, que duró cinco horas y se extendió a 15 entradas. Ambos equipos estaban agotados y no estaban en su mejor versión. Sin embargo, los Saraperos de Saltillo tenían algo que ganar: una combinación de resultados y una victoria podría traducirse en subir uno o dos peldaños en la Zona Norte.
Los Saraperos de Saltillo comenzaron fuerte, anotando dos carreras en la primera entrada sin mucha resistencia. Los Diablos Rojos tardaron tres entradas en reaccionar, con Julián Ornelas conectando su hit 123 del torneo, liderando en este apartado en la Liga Mexicana de Beisbol, y produciendo la primera carrera de los Diablos. Sin embargo, los Saraperos no estaban dispuestos a dejarlos acercarse y les pusieron otra raya de por medio en el cuarto inning. En la octava entrada, Matthew Acosta produjo la carrera del desempate, Eliezer Ortiz empujó otra y Brandon Villarreal se robó el home como si fuera una jugada de rutina. En la novena, agregaron otro timbre.
Este resultado deja a los Saraperos en una posición fuerte mientras se preparan para los playoffs, que inician mañana y el miércoles. Los Diablos iniciarán su serie en la capital ante Tigres de Quintana Roo. Este resultado también podría tener un impacto en la posición de los Saraperos en la Zona Norte, dependiendo de otros resultados. Sin duda, este resultado ha creado una gran expectativa para los playoffs.
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