En un emocionante torneo de Greenbrier de LIV Golf, Bryson DeChambeau, el prodigio del golf, sorprendió al mundo al lograr una ronda de 58 golpes, estableciendo un nuevo récord en el circuito. Este logro no solo resalta su destreza sino también su capacidad para superar obstáculos y destacar en momentos cruciales.
Bryson DeChambeau no es ajeno a la fama y la controversia. Durante la pandemia, ganó 20 kilos de masa muscular gracias a una dieta hipercalórica y rigurosas sesiones de gimnasio. Ganó el US Open de 2020 y, después de un breve declive, decidió hacer cambios drásticos en su dieta, eliminando el maíz, el trigo, el gluten y los lácteos, lo que resultó en una pérdida de nueve kilos en 24 días.
El torneo de Greenbrier de LIV Golf, financiado por Arabia Saudita, fue el escenario donde DeChambeau brilló con luz propia. Su última ronda de 58 golpes, 12 bajo par, no solo fue la más baja en los 14 meses de competición de LIV Golf, sino que también igualó el récord más bajo de toda la historia del circuito estadounidense PGA, que Jim Furyk había establecido en 2016. Durante el torneo, DeChambeau demostró su habilidad con 13 birdies y solo un bogey. A pesar del brillante desempeño del chileno Mito Pereira, quien también tuvo una destacada actuación con 63 golpes, no pudo superar a DeChambeau, quien terminó con seis golpes de ventaja.
Este logro no es solo una victoria para DeChambeau, sino también un tributo a su padre fallecido, a quien dedicó su triunfo. Con esta victoria, DeChambeau no solo se consolida como una de las principales figuras del golf, sino que también genera expectativas sobre su futuro desempeño y su posible participación en eventos como la Ryder Cup.
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