En un inesperado giro de la Semana 18 de la NFL, los Kansas City Chiefs, con un récord dominante de 15-1 y el primer puesto de la AFC asegurado, decidieron descansar a sus jugadores clave antes de los playoffs. Sin embargo, la decisión les costó caro, ya que los Denver Broncos aprovecharon la oportunidad para arrasar con un aplastante marcador de 38-0.
Un partido que Mahomes no olvidará
Aunque Patrick Mahomes no pisó el campo en este partido, su frustración fue evidente desde la banda. Ver a su equipo ser dominado por los Broncos fue un golpe duro para el QB estrella, que ha liderado una temporada espectacular con 3,928 yardas por pase, 26 touchdowns y 307 yardas terrestres.
Los Chiefs alinearon un equipo de suplentes, incluyendo al veterano Carson Wentz como mariscal de campo. Lamentablemente, Wentz tuvo una actuación para el olvido, completando apenas 10 pases para 98 yardas. Por otro lado, los Broncos demostraron estar más que preparados para el duelo, ya que la victoria era crucial para mantener vivas sus esperanzas de playoffs y asegurar la séptima plaza de la AFC.
Un pequeño tropezón antes de los playoffs
Pese a la derrota, los Kansas City Chiefs tienen razones para ser optimistas. Con la ventaja de campo y la primera ronda de descanso aseguradas, el equipo puede enfocarse en recuperar a sus jugadores clave como Isiah Pacheco y Marquise Brown. Estos refuerzos serán esenciales para que Mahomes lidere a los Chiefs en otra potencial carrera hacia el Super Bowl.
Aunque la derrota ante Denver deja un sabor amargo, Kansas City sigue siendo el favorito en la AFC gracias al liderazgo de Mahomes y a su sólida campaña regular. Esta derrota podría ser solo un recordatorio de la importancia de mantener la intensidad en todo momento.
