El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el 5 de febrero de 2025 una orden ejecutiva que prohíbe a las mujeres transgénero participar en competiciones deportivas femeninas. La medida, titulada «Keeping Men Out of Women’s Sports» («Mantener a los hombres fuera de los deportes femeninos»), busca restringir la participación de atletas trans en deportes femeninos a nivel escolar, universitario y olímpico.
Durante la ceremonia de firma en la Casa Blanca, Trump declaró: «A partir de ahora, el deporte femenino será solo para mujeres. Defenderemos con orgullo la tradición de las atletas y no permitiremos que los hombres las golpeen, las lesionen y hagan trampas contra nuestras mujeres y nuestras niñas».
La orden ejecutiva también instruye al Departamento de Estado a denegar visados a deportistas transgénero que deseen competir en Estados Unidos, lo que podría afectar la participación de algunos equipos internacionales. Además, se busca presionar al Comité Olímpico Internacional (COI) para que implemente políticas similares a nivel global, especialmente de cara a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
Esta decisión ha generado divisiones en la sociedad estadounidense. Mientras algunos aplauden la medida como una forma de proteger la integridad del deporte femenino, organizaciones de derechos humanos y activistas LGBTQ+ la critican por considerarla discriminatoria y perjudicial para la comunidad transgénero.
