El legado de Wenger se inmortaliza en el Emirates Stadium

El pasado 28 de julio, el Arsenal Football Club rindió un homenaje a su ex entrenador, Arsene Wenger, con la develación de una estatua en su honor en las afueras del emblemático Emirates Stadium. Este reconocimiento se da en agradecimiento a las más de dos décadas de servicio y logros que el entrenador francés aportó al club.
La estatua de bronce, esculpida por Jim Guy, muestra a Wenger levantando uno de sus trofeos de la Premier League, imagen que se ha convertido en un símbolo de su exitoso paso por el club. Ahora, la figura de Wenger se une a las de otras leyendas del Arsenal como Tony Adams, Dennis Bergkamp y Thierry Henry, que también han sido inmortalizadas en estatuas alrededor del estadio.

Wenger, apodado cariñosamente como ‘El Profesor’, dirigió al Arsenal durante 22 años, desde 1996 hasta 2018, un periodo durante el cual rechazó ofertas de otros clubes de renombre, incluido el Real Madrid, por su lealtad al conjunto inglés. Durante su gestión, Wenger llevó al equipo a la cima de la Premier League en tres ocasiones, y su temporada ‘Invencibles’ de 2003-2004, en la que el Arsenal se coronó campeón invicto, se considera un hito en la historia del fútbol inglés.
Además de sus logros deportivos, Wenger también jugó un papel crucial en la construcción del Emirates Stadium y las instalaciones de entrenamiento de London Colney, contribuyendo a la modernización del club. A pesar de su retiro en 2018, el legado de Wenger sigue vivo en el Arsenal, y su estatua servirá como un recordatorio constante de su impacto en el club.