El viernes 15 de noviembre se llevó a cabo la esperada (por algunos) pelea entre la leyenda Mike Tyson y el influencer Jake Paul en Arlington, Texas, contienda que más allá del circo o el espectáculo, dejó varios récords destacados.
Most Valuable Promotions, empresa que organizó esta pelea, dio a conocer que la pelea fue sintonizada en 60 millones de hogares en todo el mundo y que su pico más alto fue de 65 millones, esto a través de la plataforma de streaming Netflix, que cabe mencionar, sufrió algunas intermitencias durante la transmisión.
La pelea coestelar del evento entre Katie Taylor y Amanda Serrano que ofrecieron un espectacular combate, fue vista por 50 millones de casas, convirtiéndose en la pelea de boxeo femenil más vista de la historia en Estados Unidos.
En el mismo comunicado de la empresa organizadora, se enfatizó en que cerca de 6 mil bares y restaurantes de Estados Unidos transmitieron el evento, lo que significa un récord de distribución comercial en el deporte.
La venta de boletos en el estadio de los Vaqueros de Dallas superó los 18 millones de dólares, el doble de lo que dejó la pelea que ostentaba el récord en este recinto entre “Canelo” Álvarez y Billy Joe Saunders, sin embargo, la asistencia fue menor que en el combate del mexicano con una entrada de 72,300 aficionados.
Finalmente, esta pelea fue tendencia mundial en las redes sociales la noche del viernes 15 de noviembre, logrando el objetivo principal del evento: estar en boca de todos, ya sea para bien o para mal, pues al final, el mundo entero tenía morbo o curiosidad por ver el regreso de unos boxeadores más grandes de todos los tiempos.
